A pesar de haber hablado de este tema en otra
entrada merece escribir sobre lo que ocurrió ayer en el partido disputado entre
la selección española y la china. El
partido se jugó en el estadio La Cartuja, en la ciudad de Sevilla. Para
comenzar el encuentro se pusieron por megafonía los dos himnos. Primero fue el
chino y después el español.
En cuanto empezó a sonar, las gradas lo tarareaban
con fuerza y entusiasmo hasta que finalizó. Me ilusionó mucho que aún haya gente
en España tan patriota y fiel al país. Esta reacción no tuvo nada que ver con
la que ocurrió en la final de la copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic
de Bilbao.
La mayor parte de la gente era sevillana y, como
suele ser habitual, muy fiel a nuestro pequeño país. Me gustaría mucho que toda
la gente de España siguiese éste ejemplo y no se limitara a silbar cuando ponen
el himno.
De todas maneras y apartando un poco el tema, el
partido estuvo bastante reñido aunque al final acabó con un gol de España en
los últimos compases, dejando a la afición con un buen sabor de boca y llegando
a la Eurocopa con ganas e entusiasmo. ¡Viva España!
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