lunes, 4 de junio de 2012

Ni comparación


A pesar de haber hablado de este tema en otra entrada merece escribir sobre lo que ocurrió ayer en el partido disputado entre la selección española y  la china. El partido se jugó en el estadio La Cartuja, en la ciudad de Sevilla. Para comenzar el encuentro se pusieron por megafonía los dos himnos. Primero fue el chino y después el español.

En cuanto empezó a sonar, las gradas lo tarareaban con fuerza y entusiasmo hasta que finalizó. Me ilusionó mucho que aún haya gente en España tan patriota y fiel al país. Esta reacción no tuvo nada que ver con la que ocurrió en la final de la copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao.

La mayor parte de la gente era sevillana y, como suele ser habitual, muy fiel a nuestro pequeño país. Me gustaría mucho que toda la gente de España siguiese éste ejemplo y no se limitara a silbar cuando ponen el himno.

De todas maneras y apartando un poco el tema, el partido estuvo bastante reñido aunque al final acabó con un gol de España en los últimos compases, dejando a la afición con un buen sabor de boca y llegando a la Eurocopa con ganas e entusiasmo. ¡Viva España!







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