¡Qué
rápido pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando empezó el curso y se ha
pasado volando.
Ya
solamente quedan veintidós días de clase con su respectivo sprint de final de
curso.
El
curso empezó el día diez de septiembre esperando las novedades que nos podía
traer el recorrido nuevo. Iban pasando los días e íbamos haciendo los exámenes
que nos ponían los profesores. Poco a poco se venía acercando la inter-evaluación
para que nuestros padres vieran cómo habíamos empezado el curso. Se paseaban
las buenas y malas notas por la clase pero aún había tiempo para mejorar. Apenas
dos semanas más tarde comenzaron los exámenes y nos dieron las notas para tomar
ya las vacaciones de Navidad que tanto esperábamos.
Después
de este largo periodo de descanso, a pesar de los deberes, comenzamos la
segunda evaluación. Todos queríamos intentar mejorar las notas para retomar
mejor el curso.
Los
profesores seguían evaluándonos para tener notas de nosotros y poco a poco se
iban asomando por la esquina los exámenes de evaluación. Después nos volvieron
a dar las notas para irnos contentos o no tanto a las vacaciones de semana
santa. Después de esa larga semana teníamos nuestro esperado viaje de estudios
a París donde pudimos ver muchas cosas de la ciudad del amor.
A
la vuelta ya había comenzado la última evaluación, así que había que cambiar el
chip para concentrarse en los estudios. Esta evaluación sólo dura tres meses
escasos así que hay que darlo todo. Poco a poco han ido pasando los días hasta
llegar a nuestro presente, los exámenes de la tercera evaluación.
Mañana
comienzan los amenazadores exámenes y sus duras tardes de estudio sudando la
gota gorda. Solo duran una semana y ya nos vuelven a dar las notas para que
quince días después hagamos las peligrosas globales donde nos lo jugamos todo.
Una
vez que las hayamos terminado, el diecinueve de Junio nos darán el papel que
nos dirá si tenemos que ir a Septiembre o podemos pasar un verano en
tranquilidad.
De
todas maneras todos nosotros esperamos terminar el duro curso y llegar al
caluroso Julio y Agosto para disfrutar con la familia y amigos.
Lo
malo de terminar el colegio es que la mayoría de compañeros no nos volveremos a
ver, ya que nuestro colegio no tiene bachillerato, pero de todas maneras
conoceremos a gente nueva con la que podremos entablar amistad. Finalmente os
deseo a todos un feliz final de curso y un agradable verano.