El otro día me enteré en las noticias que la página de descargas más famosa de Internet había cerrado ya que habían detenido a sus creadores. Por una parte está bien que los detengan ya que lo que están haciendo está prohibido, hacen negocio permitiendo que la gente se descargue información con derechos de autor, o sea, el dinero que ganan no repercute en el autor de la obra sino que se lo quedan ellos. La gente que se descarga las cosas gratis de Internet ahora ya no pueden hacerlo, ya que muchas de las páginas web de descarga de ficheros estaban enlazadas con esta página.
Los creadores habían sumado gran cantidad de dinero a sus cuentas corrientes ya que, por ejemplo, uno de ellos tenía una mansión bien grande con coches de lujo e incluso con un helicóptero. Ahora a estas personas se les están juzgando, pero ellos se declaran inocentes. De todos modos, aunque hayan cerrado la página, no creo que las autoridades vayan a conseguir quitar las descargas gratuitas de Internet, ya que hay muchísimas páginas de descarga de ficheros. El problema de raíz sigue siendo que queremos todo gratis, por otra parte, lo que se paga por conseguir información, discos, libros, películas, etc., es muchas veces exagerado y encima muy poco de lo que se paga va a parar al creador de la obra. La mayor parte se lo quedan las distribuidoras, editoriales e intermediarios.