El cambio climático

Si nuestro planeta Tierra fuera un coche de los años 80 con 200.000 Km recorridos, nadie lo querría comprar porque estaría seguramente estropeado y roto. Algo parecido está pasando a nuestro planeta que sufre constantemente las emisiones de dióxido de carbono y otro tipo de gases causantes del efecto invernadero.

Se habla mucho de que tenemos que evitar el transporte privado y usar más el transporte público, pero no veo a la gente que haga caso de esta iniciativa, ya que todos vemos necesario el transporte privado aunque en algunas ocasiones se podría dejar el coche particular  descansando en el garaje o en la calle.

Nuestro planeta cada vez se está debilitando más y nosotros somos los causantes y seremos los afectados.

Necesitamos corregir esta situación lo antes posible porque sino tendremos graves consecuencias.

Tenemos que encontrar soluciones de verdad que ayuden a salir adelante a nuestro planeta.

Aquí os pongo algunas imágenes reales o de dibujos pero que expresan muy bien la contaminación que estamos echando a nuestro planeta.

Curiosos estudios científicos.

Un estudio de la Universidad de Michigan demostró la incidencia del aumento de los divorcios en el medio ambiente.

La verdad es que a casi ninguna persona se le habría ocurrido esta relación.

Resulta que las personas que viven solas gastan más energía y recursos que las que no viven solas. La verdad es una pena porque millones de personas en el mundo viven solas y el número de divorcios ha aumentado, así que ya tenemos otra excusa contra el cambio climático.

Otra curiosidad es que las leonas prefieren a los machos con la cabellera más morena porque ellas lo toman como una señal de que los machos gozan de buena salud y calidad física y así pueden asegurar la descendencia.

Si esto ocurriera con los humanos yo que soy moreno tendría bastante suerte pero los que sean rubios no tanta. De momento sólo ocurre en el reino animal con los leones así que los hombres rubios de momento no tienen de qué preocuparse.

Reflejo de nuestro nivel cultural. Así es imposible ganar un millón.

Todos los viernes veo el programa de Antena 3 "atrapa un millón".

Hay algunas preguntas que son bastante difíciles pero hay otras que pensando un poco se pueden adivinar.

También es verdad que en este tipo de concursos cogen a gente no muy relacionada con la cultura y por lo tanto no tienen muchas opciones de llevarse mucho dinero.

Un ejemplo de poca cultura la vi ayer cuando a un matrimonio se le preguntaba que porcentaje de agua dulce hay en la tierra y las opciones eran 3%, 20%, 50% y 70%.

En principio el matrimonio puso el dinero en las tres primeras respuestas pero cuando iba a acabar el tiempo la mujer se empecinó en que en los polos hay mucha agua dulce y que no podía ser el tres por ciento y puso este dinero en el setenta por ciento.

Hay que reconocer que la mujer era bastante optimista y que no debía creer mucho en el calentamiento global al poner en el setenta por ciento parte del dinero (ojalá hubiera un 70% de agua dulce en el planeta).

Volviendo a la pregunta, se acabó el tiempo y obviamente perdieron y se fueron a casa.

Aunque es lógico ponerse nervioso en un plató de televisión, los comentarios que hacen los concursantes y las respuestas que dan me hacen ser pesimista sobre el nivel medio de cultura general de los españoles. Si bien es importante la tecnología en general, despreciar y no querer adquirir conocimientos sobre arte, historia, literatura, nos empobrece e incluso influye en que no somos capaces de pensar y valorar las opiniones o ideas con las que se nos quiere influir. 

Sin sentido común no se va a ningún lado

Esta mañana, cuando me he levantado a las diez, me he asomado a la ventana y he visto a la policía local y a la nacional debajo de mi portal con tres personas más.

Al llevar un rato allí me he ido enterando de cuál había sido el problema.

Un hombre de apenas veinticinco años, más o menos, se había peleado o discutido con sus padres, había dado un puñetazo a mi portal y ha roto un cristal.

Este tipo de conductas violentas suelen venir precedidas por el alcohol o las drogas porque el agresor hablaba un poco mal.

Como consecuencia de este acto vandálico los que tenemos que pagar los daños casi siempre son los afectados así que mi comunidad de vecinos tendrá que pagar el cristal.

Qué degradante es ver a una familia discutir y aún más humillante para los padres que su hijo este custodiado por la policía en plena calle cuando todo el mundo les está viendo.

Podemos sacar como lección que, sobre todas las cosas, tienes que respetar a tus padres y obedecerles porque ellos siempre hacen lo mejor para sus hijos y también tienes que tener un poco de sentido común para saber lo que está bien y lo que está mal, porque hay personas o, incluso tú mismo, que pueden salir perjudicadas por los actos que hagas.

El valor de las cosas

Yo que juego al fútbol me he dado cuenta de que algunos de mis compañeros de equipo derrochan el dinero en unas zapatillas que van desde veinte euros en Decathlon a más de doscientos euros en tiendas de “gasto sport fashion” que timan a los jóvenes entusiasmados en llevar unas zapatillas parecidas a las de los jugadores profesionales. Yo no digo que timen por el precio (un poco alto) sino porque hay zapatillas que valen muchísimo más baratas y que duran prácticamente lo mismo o más.

Casualmente, si nos fijamos un poco en el lugar donde se han fabricado casi siempre suele ser el mismo, algún país de Asia.

Yo veo que no apreciamos el valor de las cosas ni de la suerte que tenemos de poder comprarnos cualquier tipo de calzado cuando en países del tercer mundo van de un sitio a otro con unas botellas de plástico atadas a los pies. Algunas personas quieren y tienen calzado en exceso y no se les mete en la cabeza que con tener uno o dos pares no te pasa absolutamente nada. Esto no sólo pasa con el calzado sino con muchas cosas más como joyas, gafas, objetos electrónicos: como móviles, mp4, etc.

Espero que a todos nos haga reflexionar este pequeño comentario sobre el valor de las cosas y de la suerte que tenemos de vivir en un país con estas condiciones de vida que no son nada malas comparando con lo que hay en otros países.