Mi habitación es como un hábitat para mí. En él se pueden encontrar todo tipo de cosas, algunas extrañas y otras no tanto. Mi cuarto debe de tener unos nueve metros cuadrados. Aunque puede resultar pequeño está muy bien organizado. La cama la tengo situada en una de las paredes con algún que otro poster y la otra también está con unos cuantos.
Además de tener posters, también tengo colgados en un corcho unos sesenta llaveros que he ido coleccionando desde hace unos tres años. Tengo todo tipo de llaveros, desde de equipos de futbol hasta llaveros cortaúñas. En frente de la puerta de entrada tengo un escritorio con una ventana para poder aprovechar la mayor cantidad de luz posible.
Hay gente, la mayoría ricos, que tienen unas habitaciones para dormir enormes y que, aún con todo, no se conforman con lo que tienen. Cuanto más se tiene, más se quiere, así que nunca van a estar conformes con lo que poseen.